Waldo Wolff vuelve a cuestionar a Kicillof mientras crecen de manera alarmante el delito en la Ciudad

El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, reavivó las críticas hacia la gestión de Axel Kicillof en la Provincia tras un ataque que involucró a dos efectivos de la Policía porteña en Merlo. El incidente, ocurrido durante la madrugada del martes, terminó con un delincuente abatido y un oficial herido. Este hecho no solo expone la problemática de la seguridad en el Conurbano bonaerense, sino que también resalta las tensiones políticas entre la Ciudad y la Provincia.
A través de sus redes sociales, Wolff manifestó su apoyo al oficial que actuó en defensa propia y destacó la creciente frecuencia de estos enfrentamientos. Según el ministro, “tenemos un enfrentamiento armado cada 30 horas de policías de la Ciudad que viven en el conurbano”, y subrayó que 12 de los últimos 13 efectivos porteños fallecidos en servicio fueron atacados en el Conurbano.
La inseguridad como eje de la disputa política
Wolff, representante del gobierno de Jorge Macri, utilizó este episodio para reforzar sus cuestionamientos hacia la administración de Kicillof, a quien responsabilizó por la falta de medidas efectivas en materia de seguridad en la Provincia. Sin embargo, mientras se enfoca en la situación bonaerense, los episodios delictivos en la Ciudad también generan preocupación.
Este fin de semana, en el barrio porteño de Villa Lugano, una familia sufrió un violento asalto a manos de tres delincuentes armados que robaron un vehículo. Durante el ataque, ocurrido a plena luz del día, una mujer fue golpeada con culatazos frente a un menor de edad, lo que generó indignación en la comunidad. Los vecinos de la zona aseguran que estos delitos se han vuelto recurrentes y exigen mayores medidas de seguridad.
La doble realidad de la inseguridad
Si bien el ministro Wolff enfatiza la inseguridad en distritos de la Provincia, los datos y testimonios muestran que la Ciudad de Buenos Aires enfrenta desafíos similares. Lugano, Villa Riachuelo y otros barrios del sur porteño sufren niveles de violencia que contrastan con el discurso oficial sobre los logros en seguridad.
Este panorama genera críticas hacia la estrategia de Wolff de centrarse en señalar deficiencias provinciales, lo que para algunos actores políticos tiene fines partidarios más que resolutivos. La inseguridad, en este contexto, no solo es un problema de gestión sino también un terreno de disputa entre jurisdicciones.
Un debate que demanda coordinación y soluciones
Los recientes episodios reflejan una problemática que trasciende fronteras políticas. La relación entre la Ciudad y la Provincia en materia de seguridad debe abordarse desde una perspectiva de cooperación interjurisdiccional, no de confrontación. Mientras las tensiones persistan, los vecinos, tanto de la Capital como del Conurbano, continúan enfrentando una realidad marcada por el temor y la violencia.
Las palabras del ministro Wolff y los hechos que denuncia plantean un debate necesario sobre la seguridad en el área metropolitana. Sin embargo, este debe complementarse con medidas concretas que apunten a proteger a las fuerzas policiales y a la ciudadanía en su conjunto, sin importar en qué lado de la General Paz se encuentren.