Temporal en la Ciudad: 16 heridos, 363 árboles caídos, apagón y una fiesta que no debió hacerse
El fin de semana, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se vivió un brutal temporal que dejó al menos 16 personas heridas, la caída de 363 árboles, autos golpeados y más de 500 pedidos de ayuda, lo que configuró una emergencia que ameritó la constitución de un comité de crisis con “cientos de personas trabajando en cada uno de los barrios”.
Además, más de 266.000 porteños se quedaron sin luz, aunque los cortes fueron mayores durante el peor momento del temporal. El aeroparque Jorge Newbery estuvo sin funcionar hasta las 9 de la mañana del domingo y algunos aviones sufrieron desperfectos por los fuertes vientos y el monumento Floralis Genérica ubicado en el barrio de Palermo sufrió severos daños.
Sin contar lo sucedido en Bahía Blanca que fue una tragedia con 13 fallecidos, en la Ciudad colapso el escenario de la Fiesta Bresh, la cual se realizó en el Estado GEBA, a pesar de la alerta naranja y con la autorización de Defensa Civil, y dejó algunos heridos. Según los organizadores, tuvieron algunas contusiones y heridas cortantes generadas al momento de la salida del evento y agregaron que los heridos “fueron inmediatamente atendidos por los socorristas y el personal médico afectado al protocolo de seguridad, luego fueron oportunamente trasladados y están fuera de peligro”.
Lo llamativo fue lo que se vivió en el vivo de TN, en donde el Director de Defensa Civil de la Ciudad, Alberto Carita, se cruzó con Matías Betolotti, conductor y meteorólogo, en donde el funcionario analizó las consecuencias del feroz temporal que azotó la Capital Federal, relativizó los incidentes en los dos eventos al aire libre que se produjeron en la madrugada y dio una explicación muy extraña, que sacó de quicio al periodista que se encontraba en el vivo.
Uno fue en un evento gastronómico en el Hipódromo de Palermo, donde se voló un gazebo hiriendo a varias personas y el otro el citado anteriormente en GEBA. Carita aseguró que “Hubo solamente un accidentado, personal policial” y desató la bronca de Bertolotti ante la minimización de los hechos e interrumpió comentando que “de casualidad hubo un accidentado, no se puede cuantificar las cosas por un accidentado. Tenemos que evitar que haya ese evento”. Esto fue escalando con una serie de descalificaciones por parte del funcionario porteño en las cuales aseguró que del otro lado, los periodistas que lo interpelaban eran “pronosticadores” y lo que emiten “son pronósticos” y continuó diciendo que “si yo, en este año, con la corriente del niño, cuando me pasan los partes del servicio meteorológico nacional, tengo que cortar todos los eventos por cada uno de los pronósticos.”
Bertolotti, enojado pero conteniendo su furia le respondió que sus dichos eran “una falta de respeto” y remarcó que “usted no recibió un pronóstico de tormenta, usted recibió una alerta naranja de peligro de la población al aire libre por un evento extremo de tiempo. Es una locura lo que yo estoy escuchando”.
La discusión continuó y la pregunta sigue siendo la misma ¿Por qué ante una alerta naranja de peligro decidió no suspender dicho evento que ponía en riesgo la vida de la gente? No hay respuesta a eso y fueron muchos los destrozos que se vieron por toda la Ciudad debido a los fuertes vientos y por los más de 25mm de agua que cayeron en menos de una hora.
