Subtes porteños: paro escalonado por la muerte de un trabajador expuesto al asbesto

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP – Metrodelegadxs) lleva adelante este miércoles un paro escalonado en todas las líneas del subte porteño. La medida de fuerza responde al fallecimiento de Jorge Navarro, quien desarrolló cáncer de pulmón como consecuencia de la exposición al asbesto, un mineral tóxico presente en las formaciones.
Un problema histórico sin solución
El reclamo por la presencia de asbesto en las formaciones del subte es un conflicto de larga data entre los trabajadores del sector y la empresa concesionaria Emova. Según declaraciones de Roberto Pianelli, secretario general de la AGTSyP, más de 2.700 de los 3.600 trabajadores del subte están en “vigilancia médica”, un monitoreo periódico que busca detectar a tiempo enfermedades vinculadas al asbesto.
El dirigente gremial detalló en diálogo con Futurock:
“Hay 107 trabajadores con patologías por asbesto, ocho de ellos con cáncer, y ya fallecieron cuatro. Esto se podría haber evitado si se hubieran retirado las toneladas de asbesto que todavía están en las líneas”.
Impacto en la salud de los trabajadores
El asbesto es un material altamente cancerígeno, prohibido en Argentina desde 2001, pero aún presente en trenes de las líneas porteñas, especialmente en la Línea B. Su inhalación prolongada puede provocar asbestosis, cáncer de pulmón y mesotelioma.
Los trabajadores expuestos deben someterse a estudios médicos cada dos años para detectar posibles complicaciones. Sin embargo, los casos ya diagnosticados y las muertes subrayan la urgencia de una solución definitiva.
Denuncia contra el Gobierno de la Ciudad
Pianelli responsabilizó al Gobierno de la Ciudad, propietario del sistema de subterráneos, por la falta de acción para eliminar el material tóxico:
“El Gobierno de la Ciudad, como dueño del subte, tiene la mayor responsabilidad. Si el dueño no se preocupa, la concesionaria lo hará aún menos. Y acá el inquilino es el pasajero”.
El delegado gremial también advirtió que los trenes de la Línea B, “plagados de asbesto”, tardarán años en ser reemplazados. Aunque el gobierno porteño planea licitar nuevas formaciones en diciembre, se estima que los nuevos trenes recién podrían estar operativos dentro de 4 o 5 años.
El reclamo de los trabajadores y su impacto en el servicio
El paro escalonado afecta a todas las líneas del subte y busca visibilizar la grave problemática que enfrentan los trabajadores y, potencialmente, los pasajeros. Desde la AGTSyP exigen medidas concretas para la eliminación del asbesto, atención adecuada para los trabajadores afectados y un compromiso real del Gobierno de la Ciudad para garantizar condiciones laborales seguras.
El conflicto, que combina derechos laborales, salud pública y negligencia estatal, sigue siendo una herida abierta en el sistema de transporte de la Ciudad. La muerte de Jorge Navarro reaviva un reclamo que, hasta ahora, no ha encontrado respuestas satisfactorias.