POR COMIDA DE CALIDAD EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS
Ofelia Fernandez, legisladora del Frente de Todos, presentó un proyecto para mejorar la calidad de la comida en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires.
El lunes 11 de abril, la legisladora Ofelia Fernandez presentó en la Legislatura un proyecto para universalizar y dar gratuidad total a la asistencia alimentaria escolar. “Son más de 12.600 millones de pesos que año a año se destinan a unas pocas concesionarias para la provisión de un servicio ineficiente, plagado de denuncias por desmanejos y hasta casos de intoxicación masiva”, expresó en un video donde explicó los motivos de este proyecto y sus puntos más importantes. Otro de los puntos del proyecto es no permitir que aquellas empresas ya sancionadas por haber brindado un mal servicio sigan siendo proveedores de alimentos para el Gobierno de la Ciudad. Y como contrapropuesta se presenta la idea de que pymes y cooperativas agroecológicas que producen frutas y verduras sean las empresas proveedoras que garanticen un servicio de calidad.
La temática de la alimentación en las escuelas públicas de nuestra Ciudad siempre fue un tema complejo de resolver ya que hace años que el GCBA (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) desoye los reclamos de docentes, alumnos/as y familias de la escuela pública sobre la poca y mala comida que se entrega en los comedores de las escuelas. El sostenimiento de este pésimo servicio tiene sus consecuencias en los/as pibes/as más necesitados/as que, tal como dijo la legisladora, muchas veces acceden a un plato de comida sólo en el establecimiento educativo, y si esta comida está en mal estado y no es nutritiva, se alimentan poco y mal.
El proyecto también prevé la creación de una comisión interdisciplinaria integrada por nutricionistas y actores de la comunidad educativa que controlen y evalúen los menúes y su implementación. Esto sería un gran avance con respecto a la situación actual.
Por último, Ofelia Fernandez dio precisiones sobre los gastos que realiza el Gobierno de la Ciudad en torno a la alimentación de funcionarios porteños:
“el desayuno de cada pibe, por unas galletitas de agua y una chocolatada berreta, cuesta $37 y el monto asciende a $710 para los desayunos de la Secretaría de Transformación Cultural, con tostadas de pan integral, mermelada, queso crema, jugo exprimido, cafés y varios tipos de tés”.
En estos números puede verse claramente el desprecio por lo público y, sobre todo, por la educación y la alimentación de los/as estudiantes que tiene el gobierno porteño desde que el Pro asumió hasta estos días. Que el proyecto presentado por la joven legisladora tenga pronto tratamiento y avance hacia su sanción traería un poco de justicia social para la castigada educación pública y su comunidad.
