Nuevo aumento en el transporte público porteño: el subte ya cuesta más de $1.000 por viaje

El transporte público de la Ciudad de Buenos Aires volvió a registrar un incremento en sus tarifas. Desde ayer, el boleto de subte superó los $1.000 por viaje para quienes tienen la tarjeta SUBE registrada, mientras que aquellos que no la tengan a su nombre deben pagar $1.702,89.
El ajuste responde al mecanismo de actualización automática, que ajusta la tarifa en base a los índices de inflación del INDEC más un adicional del 2% dispuesto por el Gobierno para evitar desfases en los costos operativos. La suba representa un 3,87% en promedio y también impacta sobre las tarifas de colectivos y Premetro.
Subte: más de $20.000 al mes para quienes viajan a diario
En el caso de los subterráneos, el pasaje quedó en $1.071 hasta los 20 viajes mensuales. Esto significa que un trabajador que viaje ida y vuelta todos los días laborables deberá destinar más de $21.000 al mes solo para trasladarse en subte.
Los usuarios que no tengan la SUBE registrada pagan aún más: $1.702,89 por trayecto, lo que eleva considerablemente el costo para quienes todavía no validaron su tarjeta en el sistema oficial.
Premetro y colectivos también suben
El Premetro, que suele ser utilizado como conexión para barrios del sur porteño, cuesta ahora $374,85 con SUBE registrada, o $596,01 en caso contrario.
En cuanto a los colectivos que recorren la Ciudad, la tarifa mínima pasó a ser de $526,13 para tramos de hasta tres kilómetros. Para los trayectos más largos:
- $586,12 entre 3 y 6 km.
- $631,27 entre 6 y 12 km.
- $676,47 entre 12 y 27 km.
El listado incluye varias líneas clave como la 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151, entre otras.
Ajuste mensual y debate por el impacto social
El esquema de ajuste automático fue ideado tanto por Nación como por la Ciudad para “evitar saltos bruscos” en las tarifas y garantizar una evolución en línea con la inflación. Sin embargo, los usuarios sostienen que la seguidilla de incrementos mensuales impacta con fuerza en los bolsillos en un contexto de caída de salarios reales.
La política tarifaria ha generado debate en la Legislatura porteña y entre las asociaciones de usuarios, que reclaman subsidios más equilibrados y una revisión del sistema de actualización para que no recaiga de lleno sobre los pasajeros.
Con este nuevo cuadro tarifario, viajar en transporte público en la Ciudad se convierte en un gasto cada vez más difícil de sostener para trabajadores, estudiantes y jubilados, que ven cómo el costo del traslado cotidiano supera cada vez más la capacidad de sus ingresos.