
El Índice de precios al consumidor (IPC) aumentó con respecto al mes pasado, y acumula un 13,1% en el primer bimestre del año.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dió a conocer que la inflación se aceleró con fuerza por tercer mes consecutivo. En febrero se ubicó en el orden del 6,6% -el porcentaje más alto desde agosto del 2022 cuando el IPC alcanzó el 7%- y por encima de lo proyectado por el mercado (+6,1%). Ello nos lleva a que la sumatoria interanual superó el 100% por primera vez en más de tres décadas.
Por otro lado, la inflación acumulada en el primer bimestre del 2023 es del 13,1%. El ítem que registró la suba más alta fue Alimentos y bebidas no alcohólicas con un 9,8%, principalmente impulsado por la fuerte alza de precios en los cortes de carnes y los productos lácteos. De este modo, entre los alimentos de mayor variación en el Gran Buenos Aires (GBA) aparecieron varios cortes de carne, junto con el precio de la naranja, que saltó un 72,4%. A éstos le siguieron la carne picada común (+35%); el cuadril (+34,3%); la paleta (+33,5%); la nalga (+32,8%); y el asado (+28,6%).
Los rubros que aumentaron por encima del IPC en febrero fueron Comunicación (+7,8%), con un peso considerable de los servicios de telefonía e internet y Restaurantes y hoteles (+7,5%). En cuanto a Salud (+5,3%) incidió la suba -constante- de las cuotas de las prepagas. Como contraste, las dos divisiones con una menor alza de precios fueron Prendas de vestir y calzado (+3,9%) y Educación (+3,2%).
La consultora LCG explicó que “Febrero es un mes en el cual la estacionalidad suele jugar a favor de menores aumentos mostrando cierta moderación respecto a diciembre y enero. Pero esta oportunidad no fue así porque pesaron distintas cuestiones: una inercia elevada a partir de expectativas que no encuentran anclas, corrección de precios recientemente atrasados como la carne y otros de más larga data como tarifas de electricidad y gas”.
En un testimonio dado al diario Ámbito financiero, Gonzalo Semilla -economista Jefe de Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca Argentina (CREEBBA)- afirmó: “Con el desalentador 6,6% de inflación de febrero, se rompe la barrera de los tres dígitos, alcanzando el 102,5% interanual, prácticamente idéntico al 102,4% alcanzado en octubre de 1991. Las expectativas del mercado eran del 6,1%, por tanto este bimestre (+13,1%) deja un sabor amargo en el arranque del año, dificultando conseguir el 60% anual previsto por el gobierno”.
Por su parte, el jefe de Research de Ecolatina, Santiago Manoukian, dio su opinión al respecto:
“En febrero se consolidó el rebote inflacionario visto en enero, tras la moderación ocurrida entre julio-diciembre, con un registro que, tras el impasse de enero, volvió a ubicarse por encima de la expectativa del mercado (el REM-BCRA marcaba un 6,1%). Al igual que lo mostraba nuestro relevamiento, la principal preocupación es que la suba estuvo impulsada por alimentos y bebidas, con mayor preponderancia en la canasta de consumo de los hogares más pobres”.
Cuando hacemos el desglose y análisis por regiones, las que más subieron del país fueron: Noreste (+7,8%), Noroeste (+7,3%), Cuyo (+6,7%), y GBA (+6,7%). En contraposición, las que registraron menos aumento fueron la zona de la Patagonia (+6,4%) y la Pampeana (+5,8%).
Para colmo, los datos no son nada alentadores con respecto al mes de marzo. En base a las mediciones de alta frecuencia del CREEBBA, en los primeros quince días de marzo el capítulo de Alimentos y Bebidas acumula un alza del 4,4%, alcanzando igual porcentaje que durante la primera quincena de febrero. Tanto Manoukian como Semilla coincidieron en señalar que para cumplir con el 60% proyectado en el Presupuesto 2023, entre marzo y diciembre la inflación debería promediar un 3,5% mensual.
Sin lugar a dudas que la situación que enfrenta Sergio Tomás Massa como ministro es sumamente compleja: el monitoreo constante del FMI, escasez de reservas, elevadas tasas de interés internacionales, conflictos hacia el interior de la coalición gobernante, las elecciones, etc. Por ahora, “la guerra contra la inflación” tiene más derrotas que victorias y el objetivo de estar por debajo del 4% de inflación en abril se aleja cada día más junto con las posibilidades del tigrense de ser presidente. El panorama nacional e internacional no es alentador pero quién dice que en los próximos meses la situación se estabilice. Es inaceptable que un país productor de alimentos como el nuestro no pueda dar de comer a todos sus habitantes.