La CGT Convoca a Paro General en Respuesta al Ajuste de Milei: Un Nuevo Capítulo de la Tensión Sindical

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha confirmado finalmente lo que muchos esperaban: un paro general de 24 horas el próximo 10 de abril, en rechazo al ajuste implementado por el Gobierno de Javier Milei. La medida fue anunciada tras una reunión en la sede histórica de Azopardo 802, tras días de incertidumbre y negociaciones internas. Acompañada de una movilización el 9 de abril en el marco de la tradicional marcha de jubilados, la CGT busca dar visibilidad a la creciente preocupación de los sectores sindicales frente a las políticas económicas del gobierno nacional.
La convocatoria al paro ha generado un amplio respaldo dentro de la CGT, reuniendo a diferentes sectores del sindicalismo, desde los denominados “Gordos” e “Independientes” hasta agrupaciones de izquierda como SMATA y La Bancaria. La protesta también ha sido respaldada por las dos centrales de trabajadores (CTA) y, especialmente, por todos los gremios del transporte. Este apoyo transversal augura una jornada de parálisis que afectará profundamente el transporte en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano, con la suspensión de servicios de trenes y colectivos, lo que complicará aún más la movilidad de los porteños.
El llamado a paro, que será precedido por una movilización en el centro porteño el 9 de abril, encuentra su origen en la creciente insatisfacción con las políticas económicas de Javier Milei. El ajuste, especialmente en áreas como las jubilaciones, el empleo y los salarios, ha generado una fuerte reacción en los sectores más vulnerables, quienes ven en la gestión de Milei una amenaza a su poder adquisitivo y bienestar social. En particular, la reforma previsional y la eliminación de la moratoria jubilatoria han sido puntos de inflexión en la relación entre el Gobierno y los trabajadores, que ven como un retroceso la eliminación de derechos conquistados en gobiernos anteriores.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, salió al cruce de la CGT, acusándola de buscar dañar al Gobierno y de ser tardíamente crítica a las políticas de Milei. Durante una conferencia de prensa, Adorni cuestionó por qué la central sindical no había convocado a protestas durante el mandato de Alberto Fernández y sostuvo que el actual Gobierno ya había logrado corregir varios de los problemas heredados, como la inflación. “Es increíble cómo de repente despertaron”, expresó, descalificando de esta manera el accionar de la CGT.
Esta declaración del vocero presidencial refleja el tono de confrontación que ha caracterizado a la administración de Javier Milei con los sindicatos y movimientos sociales. Sin embargo, la contundente respuesta de la CGT, con una protesta que será seguida por sectores clave como el transporte y los gremios de la industria, muestra que la presión sobre el Gobierno aumentará considerablemente en las semanas venideras.
El paro del 10 de abril se perfila como un nuevo capítulo en la tensa relación entre el Ejecutivo y los trabajadores. La medida, además de rechazar las políticas de ajuste, busca visibilizar la situación crítica que atraviesan millones de jubilados y trabajadores ante las reformas que, según los sindicatos, sólo favorecen a los sectores más concentrados de la economía.
En este contexto, la movilización de los próximos días, que se complementará con la marcha del 24 de marzo por el Día de la Memoria, refleja un clima de creciente polarización en la sociedad argentina, donde las demandas sociales se enfrentan con las políticas de ajuste impulsadas por Milei. El desafío para el Gobierno será ahora no sólo sostener su rumbo económico, sino también lidiar con una oposición sindical que promete intensificar la protesta en las semanas y meses venideros.
El desenlace de esta jornada de paro será un indicativo de hasta dónde llegará la tensión social y política en un momento clave para la gestión de Javier Milei.