Jorge Macri negocia contrarreloj para aprobar el Presupuesto 2025

El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, enfrenta uno de los desafíos políticos más significativos de su gestión: garantizar la aprobación del Presupuesto 2025 en la Legislatura porteña. Con una votación prevista para este jueves, el escenario se muestra complejo, con resistencias internas y externas que ponen en jaque los planes del oficialismo local.
Las resistencias opositoras y las grietas en los aliados
El rechazo anunciado por el peronismo y el Frente de Izquierda no sorprendió al oficialismo. Sin embargo, las complicaciones más severas provienen de sectores aliados, como el bloque de La Libertad Avanza (LLA), liderado por Pilar Ramírez y alineado con Karina Milei, así como del ala del PRO cercana a Patricia Bullrich. Estos espacios han manifestado objeciones específicas, principalmente en torno al aumento de impuestos que incluye el proyecto, como el ABL y las patentes, una medida considerada contraria a los principios de la agenda libertaria.
Además, persiste el malestar en el bloque de La Libertad Avanza por el escaso apoyo del oficialismo a proyectos clave, como la Ley Bases porteña impulsada por Ramírez, que no logró avanzar debido a la falta de acompañamiento mayoritario.
El puente con Javier Milei
Ante este panorama, Jorge Macri recurrió a una herramienta estratégica que ha utilizado desde el inicio de su mandato: su relación con el presidente de la Nación, Javier Milei. Según trascendió en La Política Online, ambos mantuvieron conversaciones recientes en busca de un acuerdo que destrabe la situación.
El contacto habría sido positivo, pero las negociaciones no están cerradas. La sesión legislativa promete ser maratónica, con intensos debates que definirán no solo el futuro del Presupuesto 2025, sino también las relaciones de poder entre los distintos actores políticos porteños.
Acuerdos previos que respaldan la estrategia
La relación entre Macri y Milei se caracteriza por una notable cordialidad, marcada por acuerdos significativos, como el pacto sobre los fondos de coparticipación y el traspaso del transporte público a la Ciudad de Buenos Aires. Estas decisiones han cimentado un vínculo funcional entre ambas administraciones, pese a las diferencias ideológicas.
No obstante, la aprobación del Presupuesto 2025 podría ser un test crucial para esta alianza tácita. La capacidad de Jorge Macri para alinear intereses y garantizar los votos necesarios reflejará su habilidad para gestionar una Legislatura diversa y su rol como interlocutor entre la Ciudad y la Nación.
Lo que está en juego
Más allá de los números específicos del Presupuesto, el debate revela las tensiones inherentes al armado político porteño en un escenario nacional redefinido por el ascenso de Milei. Si bien la relación entre Macri y el presidente ha sido constructiva, la presión de los sectores libertarios y el ala dura del PRO subraya los desafíos de mantener equilibrios en un contexto fragmentado.
Con el reloj avanzando y las negociaciones en marcha, el desenlace de esta jornada legislativa será clave no solo para las finanzas porteñas, sino también para el futuro político de Jorge Macri y su capacidad para consolidar liderazgos en un espacio político en constante reconfiguración.