Fugas en alcaidías porteñas: el Gobierno aparta a dos funcionarios y analiza la situación carcelaria

La Ciudad de Buenos Aires enfrenta una fuerte controversia tras la fuga de 11 detenidos en una alcaidía de Barracas y dos más en un Centro de Contraventores de Nueva Pompeya, perteneciente a la Comuna 4. En respuesta inmediata, el Gobierno porteño removió a dos funcionarios clave del Ministerio de Seguridad: Sebastián Vela, responsable civil del área, y Martín Ochoa, director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad.
Decisiones y declaraciones oficiales
El ministro de Seguridad, Waldo Wolff, anunció las medidas en un comunicado en el que destacó la gravedad de los incidentes:
“Tras las fugas en Barracas y el Centro de Contraventores tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el Director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad más allá de la correspondiente investigación en curso”.
Wolff subrayó que, desde la creación de la Dirección de Alcaidías en mayo, no se habían registrado evasiones hasta ahora. Sin embargo, vinculó los incidentes recientes al anuncio del traspaso del Servicio Penitenciario, un cambio estructural que podría haber influido en la dinámica de control en los centros de detención.
Cifras y problemas estructurales
El ministro también mencionó un aumento significativo en la población carcelaria, que creció un 35% en menos de un año, pasando de 1.700 a 2.300 detenidos. Además, alertó sobre la presencia de 320 condenados que permanecen bajo custodia de la Ciudad en instalaciones inadecuadas que no cumplen con las medidas de seguridad requeridas para este tipo de detenciones.
A pesar de estos problemas, Wolff fue tajante al afirmar que no hay justificación para las fugas:
“No son una excusa para impedir que los detenidos se escapen. Seguiremos siendo inflexibles con cada uno de los funcionarios, civiles y policiales, que no hagan su trabajo como corresponde”.
Investigaciones y críticas
Las fugas han encendido el debate sobre la gestión de la seguridad en la Ciudad, con críticas desde la oposición que acusan al Gobierno porteño de no haber anticipado los riesgos asociados al incremento en la población carcelaria y al cambio en la administración penitenciaria. Por su parte, fuentes cercanas al Ministerio aseguran que se llevarán a cabo investigaciones para esclarecer las circunstancias que permitieron las evasiones y evitar nuevos incidentes.
Recapturas y operativo en curso
De los 11 prófugos de Barracas, dos ya fueron recapturados, mientras que los operativos de búsqueda continúan en la Ciudad y en el conurbano bonaerense. Las fuerzas de seguridad trabajan en coordinación con la Policía Federal y otras agencias para localizar a los fugitivos restantes.
Un desafío para el sistema de seguridad porteño
Los incidentes en las alcaidías y la posterior remoción de funcionarios revelan las tensiones en el sistema de seguridad y detención de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien el aumento en la población carcelaria y las limitaciones estructurales representan un desafío, los hechos también reflejan fallas operativas que el Gobierno buscará subsanar con medidas más estrictas y una revisión integral del sistema penitenciario porteño.
Las próximas semanas serán decisivas para determinar si la Ciudad logra estabilizar la situación y evitar que nuevos hechos similares pongan en jaque su política de seguridad.