El gobierno porteño implementará las pistolas Taser en los próximos dos meses y revivió la polémica
Diego Cattán 25 mayo, 2023 0
Así lo confirmó Eugenio Burzaco, Ministro de Seguridad porteño. A la espera de la aprobación de la ANMAC, la ciudad promete una capacitación de aproximadamente dos meses para su implementación.
Después de varias polémicas que incluyeron numerosos casos de violencia institucional por parte de la Policía de la Ciudad, tanto Horacio Rodríguez Larreta como su ministro de seguridad, Eugenio Burzaco, cumplieron su capricho: las primeras 60 pistolas Taser llegaron al país y, si bien falta algunas aprobaciones, se espera que en los próximos dos meses empiecen a implementarlas.
“Con gran satisfacción podemos anunciar que las Taser llegaron a la Argentina, luego de 12 años de batallar para que esto suceda. Pronto estaremos capacitando a los primeros policías y luego las taser estarán inmediatamente en las calles”, indicó el titular de la cartera de seguridad en su cuenta de Twitter.
Asimismo, remarcó que “ahora esperamos que la ANMAC (Agencia Nacional de Materiales Controlados) rápidamente las apruebe”
¿En qué caso se puede utilizar las pistolas Taser? En diálogo con Voces, el especialista en temas de seguridad, Leandro Gamallo, explicó lo siguiente: “sirven para situaciones muy específicas y poder reducir a personas en contextos donde hay mucha gente o está en riesgo la vida de otras personas. Algunos ejemplos podrían ser dentro de un transporte público o una situación de toma de rehenes, entre otras”.
Al respecto, agregó que “sirven para reducir a una persona y no poner en riesgo a las posibles víctimas”. Consultado acerca de los posibles excesos policiales que puedan cometerse a través de la implementación de las Taser, el especialista sostuvo que “el espíritu del uso de esta herramienta es reducir la letalidad, reemplazar las armas letales en la resolución de conflictos muy puntuales. Como todo, dependerá de cómo se use, los policías tienen tonfas (bastones) y eso también puede dar lugar a hechos de violencia”.
Para evitar este tipo de abusos en las fuerzas, Gamallo sostuvo que es importante que los agentes policiales “estén capacitados con los mejores protocolos de actuación, es importante también el control institucional y social del comportamiento de las fuerzas”.
Por otra parte, el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), realizó un reporte en el que aporta elementos de análisis sobre el uso de las pistolas Taser. El análisis coincide con el último año de gobierno de Mauricio Macri, donde las políticas represivas de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, iban en fuerte aumento tras lo que se conoció como la “Doctrina Chocobar”.
Un dato a tener en cuenta de aquel último año de Macrismo, misma fuerza política que hoy (y hace 15 años) gobierna la Ciudad de Buenos Aires: durante 2019, se registró en el país una muerte violenta por violencia institucional cada 19 horas.
En misma sintonía, el informe de ILSED sostiene: “A nivel local, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires impulsó su propia agenda respecto a este tipo de armas, proponiendo una vez más su utilización en las estaciones de subte y promoviendo así un uso relativamente irrestricto de las mismas que desconoce las recomendaciones internacionales respecto a los contextos en los que es adecuado su empleo”.
En coincidencia con el especialista consultado por Voces, el texto también sostiene que “el uso de cualquier objeto o arma puede ser problemático si no se utiliza correctamente, dicho de otra manera: la tonfa puede ser un objeto letal si se usa con la intención de matar. Pese a que arma taser es ‘menos letal’ que el arma de fuego, el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas advierte que genera un dolor muy intenso que puede ser considerado tortura, por lo cual el organismo prohibió su uso en contextos de encierro”.
¿Qué ocurre en Estados Unidos, dónde desde hace años el uso de las pistolas Taser en las fuerzas se encuentra habilitado? “Informes realizados por organismos como Amnesty International sugieren que el uso indiscriminado de este tipo de armas no sólo incrementa el número de muertes, sino que en más del 90% de los casos en los que han sido utilizadas se las empleó contra víctimas que se encontraban desarmadas”.
Por otra parte, sostiene el informe que “se ha comprobado que cuando se emplean modelos taser con descargas superiores a cinco segundos, el riesgo de muerte se eleva significativamente. Asimismo, la mayor parte de las muertes relacionadas con uso de armas taser no ocurren en el momento de la descarga, sino posteriormente a causa de episodios cardíacos o golpes al caer, entre otras situaciones posibles”.
Retomando la vital importancia que tienen los controles que se realicen a las fuerzas de seguridad y su implementación de las Taser, es clave mencionar que el “fogoneo” mediático que promueve el uso excesivo e irracional de la fuerza, son bastante contraproducentes en la realidad social. “Este aumento de la violencia genera una situación de mayor peligro para el personal policial, para las víctimas, para quienes delinquen y para terceras personas que se encuentren en las inmediaciones en las que suceda el hecho”, sostienen desde ILSED.
“Asimismo, es preciso destinar recursos no sólo a la persecución y represión del delito sino a su prevención, abordando eficazmente las causas de las problemáticas para reducir los delitos y violencias, y aportar a la construcción de otros modelos de convivencia y entornos con menores índices de violencias. Es decir, no sólo deben concentrarse los esfuerzos en procurar proveer a las fuerzas de armas para la persecución de los delitos, sino también a aquellas estrategias que permitirán evitar que los delitos se produzcan”, finaliza el informe.