El Frente de Izquierda consolidó su fuerza en la Ciudad y llamó a enfrentar al gobierno en las calles
El FIT-U se posicionó como tercera fuerza en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Sus referentes, Celeste Fierro y Ana Paredes Landman, destacaron que las bancas obtenidas servirán para “fortalecer la lucha social y construir una verdadera oposición a la ultraderecha”.
Por Redacción – Política
Publicado el 27 de octubre de 2025
Celebración en el búnker de la izquierda
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores–Unidad (FIT-U) celebró este domingo por la noche su desempeño electoral tras las elecciones legislativas del 26 de octubre, consolidándose como tercera fuerza política en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
Desde su búnker ubicado en Belgrano 1144, en pleno centro porteño, las principales figuras del espacio destacaron que el resultado refleja el crecimiento sostenido de la izquierda como alternativa frente al oficialismo libertario y al peronismo opositor.
El frente obtuvo tres bancas en el Congreso de la Nación y retuvo representación en varios cuerpos legislativos provinciales y municipales, con un voto concentrado en sectores juveniles, sindicales y estudiantiles.
“Una alternativa real frente a la ultraderecha”
La flamante diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Celeste Fierro —dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y exlegisladora porteña (2023–2024)— destacó que el FIT-U “se consolida como la única oposición consecuente al gobierno de Javier Milei”.
En su discurso, Fierro apuntó directamente contra el rol del peronismo:
“Si el peronismo, que se presume de principal oposición, se resume en Kicillof llamando al ‘diálogo’ a Milei, con la CGT carnereando, es obvio que le facilitan la tarea de zafar al gobierno delirante de la motosierra. Son lo más funcional que existe al gobierno libertario”, afirmó ante militantes y medios presentes.
La dirigente sostuvo que el desafío inmediato del espacio será fortalecer la movilización popular para frenar las políticas de ajuste y “reconstruir la confianza de los trabajadores en una salida propia, anticapitalista y socialista”.
“Una elección sin entusiasmo popular”
Por su parte, la nueva diputada nacional por Buenos Aires, Ana Paredes Landman, analizó el contexto de los comicios y advirtió sobre la baja participación electoral, la más reducida desde 1983.
“Es evidente que la combinación de un gobierno que vino a aplastar derechos básicos y un peronismo que no genera ninguna expectativa explica que no haya entusiasmo popular con la elección”, expresó.
Paredes Landman subrayó que el crecimiento del FIT-U se dio “en un escenario adverso y de profunda apatía política, donde el voto de izquierda mantiene una coherencia programática basada en la defensa de los trabajadores, las mujeres y la juventud”.
Una base de apoyo para las luchas sociales
Ambas dirigentes coincidieron en que las bancas conquistadas serán herramientas de lucha y no cargos de privilegio. Según expresaron, el objetivo es trasladar al Congreso la voz de quienes enfrentan el ajuste en las calles, los lugares de trabajo y las universidades.
“Los votos obtenidos por el Frente de Izquierda son puntos de apoyo para seguir apalancando las luchas de los trabajadores, la juventud, el movimiento de mujeres y los sectores populares”, señalaron en un comunicado conjunto.
Fierro añadió que el espacio tiene la responsabilidad de “construir protagonismo político desde abajo”, en un contexto donde los sectores populares buscan alternativas frente a la crisis económica y social.
“Nos proponemos poner en pie una verdadera oposición a la ultraderecha y construir el camino hacia un gobierno de los trabajadores”, enfatizó la diputada del MST.
La izquierda como tercera fuerza estable
Con los resultados del domingo, el FIT-U ratifica su rol como tercera fuerza política nacional, detrás de La Libertad Avanza y Fuerza Patria, tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires.
En la Ciudad, el frente superó el 7% de los votos, mientras que en territorio bonaerense rondó el 6,5%, con picos más altos en distritos del conurbano sur y oeste, donde mantiene fuerte presencia sindical y estudiantil.
Analistas electorales destacan que el FIT-U logró consolidar un voto militante y estable, con alto nivel de fidelización y arraigo territorial, especialmente en sectores vinculados a la educación, la salud y el transporte.
Una oposición de calle y de clase
El discurso de cierre en el búnker estuvo marcado por una consigna central: “Enfrentar al gobierno en las calles”. La dirigencia del FIT-U anunció que en las próximas semanas participará de movilizaciones junto a organizaciones sindicales combativas y movimientos sociales, en rechazo al presupuesto 2026 y a las reformas laborales impulsadas por el Ejecutivo.
“No venimos a hacer oposición de escritorio ni negociaciones parlamentarias: venimos a construir la oposición real, la que se organiza en los barrios, las fábricas y las universidades”, remarcó Fierro entre aplausos.
Una fuerza que busca crecer desde la lucha
Con una representación ampliada en el Congreso y una presencia sostenida en la militancia social, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores–Unidad busca proyectarse como una opción política con capacidad de disputar el rumbo del país desde una perspectiva anticapitalista.
“Cada banca que conquistamos estará al servicio de las luchas, no de los privilegios. El Congreso es una tribuna para las causas populares”, reiteró Paredes Landman antes de finalizar la jornada.
Mientras caían los últimos papelitos rojos y negros en el local de la calle Belgrano, el mensaje final fue unánime: la izquierda refuerza su presencia institucional, pero su fuerza real seguirá en las calles.
