El asado de Olivos: Festejo presidencial tras el veto a la ley de movilidad jubilatoria

El martes por la noche, mientras en la Quinta de Olivos los diputados de La Libertad Avanza, el PRO y algunos radicales compartían un asado con el presidente Javier Milei, en las afueras de la residencia, jubilados manifestaban su descontento. “Asado para los diputados, pan y agua para los jubilados”, rezaba uno de los carteles sostenidos por una mujer de cabellos blancos, simbolizando el enojo por la reciente decisión del Gobierno de vetar la ley de movilidad jubilatoria.
Este asado, calificado por algunos como un “festejo” por el veto que dejó a miles de jubilados sin un aumento en sus haberes, fue convocado a través de una invitación firmada por Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y se llevó a cabo en un ambiente festivo para quienes el mandatario considera “los 87 héroes”. Estos legisladores fueron clave para que el veto fuera posible, y en este encuentro, el objetivo de Milei no solo fue celebrar, sino también garantizar que este mismo grupo de diputados apoye futuros vetos, como el ya anunciado a la ley de financiamiento universitario.
El costo del festejo y las reacciones
La cena, según el vocero presidencial Manuel Adorni, tuvo un costo de 20 mil pesos por persona, algo que generó polémica dada la situación económica del país y el impacto de la decisión en los jubilados. Algunos diputados, como Damián Arabia del PRO, aprovecharon el momento para hacer bromas en redes sociales, publicando fotos de las ensaladas que llevaron al evento. Sin embargo, estas actitudes fueron vistas por los manifestantes como una burla, especialmente cuando muchos de ellos aseguraban no tener dinero suficiente para comprar medicamentos o alimentos básicos.
Mientras tanto, la indignación crecía entre los jubilados que se encontraban en las inmediaciones de la residencia presidencial. “Es una vergüenza”, exclamó una mujer que viajó desde Tres de Febrero para protestar. “Mi marido ya no tiene remedio para el corazón y no lo podemos comprar”, dijo con lágrimas en los ojos al ser entrevistada por un medio de televisión.
La interna radical y las tensiones en el bloque
Entre los invitados al asado, destacó la presencia del diputado radical Mariano Campero, quien junto a otros tres legisladores de la UCR había cambiado su voto en las últimas semanas para apoyar el veto presidencial. Este cambio de postura les valió una suspensión temporal por parte de la Convención Nacional del radicalismo, aunque no fueron expulsados del partido. Campero fue el único de este grupo en asistir al evento en Olivos, mientras que sus compañeros de bloque, Martín Arjol y Pablo Cervi, optaron por no asistir tras una tensa reunión en la que se discutió la ruptura interna del bloque radical.
Las divisiones dentro del radicalismo quedaron expuestas durante esa reunión, donde se planteó la necesidad de que Rodrigo de Loredo renuncie a la presidencia del bloque. Desde el sector alineado con Facundo Manes se acusó a de Loredo de mantener una alianza tácita con La Libertad Avanza, señalando que “hay un grupo de cinco libertarios que actúan como topos dentro de la UCR”.
El trasfondo de la decisión presidencial
El veto a la ley de movilidad jubilatoria, que hubiese otorgado un aumento promedio de 15 mil pesos a los jubilados, fue visto por muchos como un golpe directo a uno de los sectores más vulnerables de la población. Para Milei, sin embargo, la medida forma parte de su plan de ajuste económico, y en el evento dejó claro que vendrán más vetos, empezando por la ley de financiamiento universitario, que ya ha sido aprobada en ambas cámaras del Congreso.
El contexto económico del país, con una inflación galopante y un creciente malestar social, contrasta con las imágenes de un asado en la residencia presidencial. Para muchos, este evento simbolizó el distanciamiento de la clase política de las necesidades urgentes de la población. Las protestas de los jubilados en las afueras de Olivos fueron un recordatorio de las consecuencias reales de las decisiones políticas, que afectan de manera directa a quienes ya enfrentan serias dificultades para llegar a fin de mes.