Diputados aprobó el DNU del Ejecutivo que habilita el acuerdo con el FMI en medio de tensiones políticas

En una sesión marcada por el intenso debate y las tensiones políticas, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó este miércoles el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el Poder Ejecutivo, que permite la firma de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La votación se llevó a cabo poco antes de las 17, con un resultado de 129 votos a favor, 108 en contra y seis abstenciones.
El tratamiento del DNU se desarrolló en un Congreso rodeado por un fuerte operativo de seguridad, debido a la manifestación de jubilados y organizaciones sociales en contra del acuerdo. En el recinto, el debate estuvo signado por duros cruces entre oficialismo y oposición, e incluso entre sectores afines al Gobierno.
Posturas enfrentadas y la reacción del oficialismo
Desde el Ejecutivo, el presidente celebró la aprobación con un mensaje en redes sociales: “¡Viva la libertad, carajo!”. Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió la medida al asegurar que el objetivo del acuerdo con el FMI es “sanear el Banco Central de la República Argentina” y garantizar una “moneda sana para continuar con el proceso de desinflación”. Caputo enfatizó que el acuerdo no afectará a la población y aseguró que cuando se levante el cepo cambiario “no habrá un salto devaluatorio”.
La diputada de La Libertad Avanza, Mercedes Llano, sostuvo que el acuerdo permitirá “dar sostenibilidad al plan de estabilización, reducir las restricciones cambiarias, disminuir la inflación y reconducirnos por la senda del desarrollo”.
El bloque de la UCR, si bien acompañó la medida, mostró cierto malestar con la falta de diálogo del Gobierno. Rodrigo de Loredo, presidente del bloque radical en Diputados, expresó: “Nuestro bloque, una vez más, viene a ayudar a un gobierno que no integra en un momento crítico”.
Críticas y falta de información sobre el acuerdo
Desde la oposición, legisladores de Unión por la Patria rechazaron la aprobación del DNU al considerar que el acuerdo con el FMI no fue debidamente informado. Carlos Heller, diputado nacional, criticó duramente la falta de transparencia: “Es lamentable y penoso todo esto. No se puede trabajar en esta penumbra en la que se nos plantea que aprobemos a libro cerrado un acuerdo del que no conocemos el monto, las condiciones, la tasa de interés ni ninguno de los elementos que lo componen”.
Otro de los cuestionamientos recurrentes de la oposición es el destino de los fondos del acuerdo. Algunos legisladores sostienen que el dinero se utilizaría para intervenir en el mercado cambiario y mantener el precio del dólar estable, sin atender las necesidades estructurales de la economía. Además, advierten que no se han detallado los compromisos asumidos con el organismo internacional.
Margarita Stolbizer, diputada de Encuentro Federal, argumentó que el DNU representa “una flagrante violación a la norma constitucional”, al afirmar que la Constitución Nacional establece que es el Congreso quien debe aprobar los acuerdos internacionales y arreglar la deuda pública. Su postura fue compartida por otros legisladores que anteriormente habían respaldado la delegación de facultades especiales al Ejecutivo, pero que ahora cuestionan la medida.
Un Congreso en estado de tensión
Mientras el debate transcurría en el recinto, en las inmediaciones del Congreso se desplegó un fuerte operativo de seguridad con miles de efectivos policiales, en prevención de incidentes ante la movilización de jubilados y sectores opositores al acuerdo con el FMI.
La aprobación del DNU representa un nuevo capítulo en la estrategia económica del Gobierno, pero también expone las fracturas políticas dentro del Congreso. Con un acuerdo que genera incertidumbre y discrepancias entre las principales fuerzas, el futuro económico del país sigue atado a las negociaciones con el FMI y a la implementación de las políticas de ajuste impulsadas por el Ejecutivo.