Debaten en la Legislatura porteña la creación del Servicio Penitenciario de CABA y una nueva Ley de Ejecución Penal

Funcionarios del Ejecutivo porteño defendieron en comisiones legislativas el proyecto para dotar a la Ciudad de un sistema penitenciario autónomo y enfocado en la reinserción social.
Las Comisiones de Justicia, Asuntos Constitucionales y Seguridad de la Legislatura porteña mantuvieron este martes una reunión conjunta para debatir dos proyectos clave: la creación del Servicio Penitenciario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y una nueva Ley de Ejecución Penal. Del encuentro participaron funcionarios del Gobierno de la Ciudad, encabezados por el ministro de Justicia, Gabina Tapia, y el subsecretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, Leandro Halperín.
El proyecto busca avanzar en la autonomía del sistema judicial penal de la Ciudad, estableciendo un esquema propio para el alojamiento y tratamiento de las personas condenadas por delitos cuya competencia ya fue transferida desde la justicia nacional.
“Contar con un sistema autónomo”
En su intervención, el ministro Tapia explicó que el objetivo del Gobierno porteño es “contar con un sistema autónomo”, inicialmente centrado en los delitos que ya están bajo la órbita de la justicia local. Asimismo, destacó que se trabaja en coordinación con el Gobierno nacional para aliviar la actual sobrecarga en las comisarías porteñas, donde se alojan detenidos en condiciones provisorias y muchas veces inadecuadas.
Tapia subrayó que se trata de un paso lógico en el proceso de autonomía institucional de la Ciudad, al igual que ocurrió con la creación de la Policía de la Ciudad en 2016, tras la sanción de la Ley 5688, que estableció un sistema integral de seguridad pública con participación de los tres poderes del Estado.
“Un modelo propio sin estructuras heredadas”
Por su parte, el subsecretario Halperín aseguró que la Ciudad “está en condiciones de afrontar este desafío”, y valoró que todos los bloques legislativos hayan presentado propuestas, lo que permite construir una normativa mediante el diálogo y el consenso.
“El sistema penal no puede limitarse al castigo. Debe ofrecer herramientas reales para que las personas condenadas puedan reinsertarse en la sociedad. El objetivo es que quienes cumplan una pena no regresen en peores condiciones de las que ingresaron”, enfatizó Halperín.
Los especialistas y funcionarios resaltaron que, al tratarse de una jurisdicción relativamente joven, la Ciudad de Buenos Aires tiene la oportunidad histórica de diseñar un modelo penitenciario moderno y eficaz desde cero, sin las limitaciones de estructuras preexistentes.
Una respuesta a una nueva realidad judicial
Durante el debate, los funcionarios revelaron que actualmente más de 400 personas se encuentran privadas de libertad por decisiones de la justicia porteña. Este nuevo escenario obliga a definir cómo se gestionará el cumplimiento de penas, dentro de un marco normativo acorde a los principios de la resocialización y los derechos humanos.
El Ejecutivo propone que el nuevo sistema esté centrado en convertir el tiempo de encierro en un tiempo con sentido, mediante el acceso efectivo a educación, trabajo, salud mental y fortalecimiento de los vínculos sociales y familiares. Esta mirada apunta a evitar la reincidencia y facilitar una verdadera reinserción social al término de la condena.
Próximos pasos legislativos
Los proyectos seguirán su curso en las comisiones correspondientes, donde se continuará trabajando en la armonización de las distintas propuestas presentadas por los bloques. La expectativa del oficialismo es poder avanzar con su aprobación antes de fin de año, como parte de un proceso de consolidación institucional de la Ciudad en materia de justicia penal.
Con este paquete legislativo, el Gobierno porteño busca completar el diseño de un sistema judicial integral, que contemple no sólo el juzgamiento de los delitos, sino también la ejecución de las penas bajo estándares modernos, respetuosos de los derechos fundamentales y orientados a la prevención del delito a largo plazo.