17 octubre, 2025

EDITORIAL

Con educación hay futuro; con marketing no

Horacio Rodríguez Larreta lanzó su candidatura a presidente desde las redes sociales en medio de una interna opositora que recién arranca en Juntos por el Cambio, Juntos o, como el focus group de este año, les indique que deben llamarse para tratar de llevar algún que otro voto a las urnas. 

Con la campaña como eje central, uno de los slogan que surgieron desde el gobierno porteño es “con educación hay futuro”. No es caprichoso nombrar los focus group en el párrafo anterior. Claramente es desde ahí que parten las ideas y los discursos en los cuáles los candidatos de este espacio opositor basan sus mensajes hacia el electorado.

Pero detengámonos un segundo en la frase “con educación hay futuro”. Durante el inicio del ciclo lectivo, el alcalde porteño aseguró que el objetivo es “profundizar la transformación educativa que iniciamos hace 15 años con Mauricio (Macri)”. Veamos entonces algunos números de la supuesta profundización a la que hace referencia no sólo Larreta, sino también su Ministra de Educación, la no tan brillante y ¿posible candidata a Jefa de Gobierno? Soledad Acuña.

Si se realiza el desglose del presupuesto educativo en los últimos 15 años, se desprende que lo destinado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (el distrito más rico del país), ha sufrido un recorte del 10%. A esto, hay que sumarle que la ejecución de los fondos destinados a lo que desde la CABA definen como PRIORIDAD, solamente en 2022 le “sobraron” 5.500 millones (se incluyen en el paquete gastos en salud y en promoción social). 

¿Qué pasa con el presupuesto en infraestructura escolar? El recorte de los últimos 10 años llega al 43% y, según señala un informe de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), 600 de los 950 establecimientos educativos de la ciudad presentan vulnerabilidades. Muchas de estas vulnerabilidades quedaron expuestas con las recientes olas de calor: más de 400 colegios tienen problemas de ventilación y en algunos de ellos se tuvieron que suspender las clases. ¿Una de las soluciones mágicas de la Ministra Acuña a las térmicas de más de 40° en la Ciudad? Llevar botellitas de agua para el alumnado.

Pero continuemos analizando algunos casos del último mes en escuelas que dependen del gobierno porteño: 

8 de Marzo: la comunidad educativa del Lengüitas denuncia la presencia de ALACRANES en el establecimiento. “Segunda semana de clases, 35 grados de calor, los ventiladores no dan abasto y por si fuera poco, encontramos alacranes venenosos en un aula”, señala un posteo del CELV. En ese contexto, al mejor estilo Chavo del 8, la Ministra Acuña anunciaba la llegada de “aguas frescas” a los establecimientos y negaba el pedido de la comunidad educativa de suspender las clases hasta fumigar el establecimiento y garantizar la seguridad tanto de alumnos, docentes y demás trabajadores del lugar. 

13 de Marzo: la Escuela Isauro Arancibia lleva una semana sin clases porque se rebalsan las cloacas dentro del edificio. Durante el último mes, el GCBA cerró dos jardines argumentando “baja matrícula”, lo cuál también es falso ya que si hay algo que no le sobra a las escuelas porteñas son sillas para los alumnos. Según un relevamiento de Tiempo Argentino, en 2022 se solicitaron 41.611 vacantes para niñas y niños de 45 días de vida a 5 años de edad, pero solo asignaron 19.416. ¿El resto? Que se arregle como pueda.

16 de Marzo: estalla el tablero eléctrico de la Esc. 16 de 2 “Presidente Mitre”. El establecimiento terminó lleno de humo, con un incendio en la puerta y una trabajadora hospitalizada. Desde ADEMYS volvieron a denunciar el vaciamiento educativo y la ausencia de autoridades que no necesitan dar explicaciones porque tienen todo un sistema de medios hegemónicos que se encarga de tapar absolutamente todo lo malo que pueda ocurrir en CABA. 

25 de Marzo: se desmoronó el techo y las luminarias de una escuela en Lugano. Tras la tormenta de la madrugada anterior, personal de limpieza encontró el lugar inundado. Denuncian que los reclamos al Ministerio de Educación llevan años sin respuestas. ¿Las clases? Suspendidas. 

Juan Domingo Perón decía “la única verdad, es la realidad”. Y la realidad educativa en CABA es esta: recortes, escuelas destrozadas, un promedio de 1800 horas de clases sin cubrir por falta de docentes (con una brecha salarial con otras jurisdicciones que llega casi al 20%), alacranes y botellitas de agua que llegan calientes. Es cierto que con educación hay futuro, pero con marketing no.

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