16 octubre, 2025

El Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 31 (CeSAC), ubicado en el barrio de Flores, cerró sus puertas de forma indefinida luego de que el director del centro, Sebastián Carrasco, recibiera una descarga eléctrica de una pared deteriorada con humedad, hecho que se suma a los tantos que vienen sufriendo a causa de la precariedad edilicia del centro de salud.

Les legisladores del Frente de Todos Matías Barroetaveña y Berenice Yañez se acercaron al CeSAC 31 para acompañar y escuchar el reclamo de les trabajadores y vecines del barrio Illia del Bajo Flores.

El cierre implica, además, que cientos de pacientes se quedan sin recibir sus tratamientos de la farmacia que funciona dentro del centro. “Las autoridades del CeSAC nos comentaron que si cierran son 300 pacientes con medicación crónica, entre los que hay 150 pacientes insulinizados, que se quedan sin medicación”, dijo la legisladora Yañez.

“Los arreglos provisorios que se hicieron hasta ahora no son suficientes. Los trabajadores y trabajadoras necesitan una solución definitiva para trabajar y poder brindar una atención de calidad. Exigimos al Gobierno de la Ciudad una respuesta urgente que permita la continuidad de este centro de salud comunitario”, expresó Barroetaveña.

“La situación de este CeSAC, como la de otros centros de salud que se encuentran en conflicto son responsabilidad del jefe de Gobierno Larreta, el ministro Quirós y el subsecretario de salud comunitaria Battistella. El abandono en el que se encuentran los CeSAC, mayoritariamente en el sur de la Ciudad, constituye una deuda histórica que tiene el Gobierno porteño con los vecinos de los barrios”, continúan los legisladores.

Por su parte desde el Gobierno porteño informaron que realizarán obras para la reapertura inmediata del CeSAC N°31 pero sin mayores precisiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *