Ajuste en la Provisión de Leche: Preocupación en la Comunidad Educativa de Buenos Aires

En las últimas semanas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, liderado por Jorge Macri, ha implementado un controvertido ajuste en la cantidad de leche que se envía semanalmente a los jardines maternales de la ciudad. Bajo la dirección de la ministra de Educación, Mercedes Miguel, la provisión semanal se ha reducido drásticamente de 45 litros a 25, afectando tanto a las leches enteras para los niños y niñas como a la leche destinada a los bebés de los jardines. Este recorte ha generado una profunda preocupación en la comunidad educativa, que alerta sobre el impacto negativo en la nutrición y el bienestar de los más pequeños.
Impacto en los Jardines Maternales
Rita López, madre de un niño de un año y nueve meses que asiste al jardín maternal “Luces en el Bajo” en el Bajo Flores, expresa su indignación. “Están haciendo un recorte brutal en algo tan necesario para los niños como es la leche”, declaró a Tiempo. El jardín al que asiste su hijo cuenta con alrededor de treinta niños y niñas, y la disminución en la cantidad de leche afecta directamente su nutrición. “Alzo mi voz como madre porque es un derecho de cada niño que reciba alimento”, añade Rita, reflejando la preocupación de muchas familias en situación similar.
En Buenos Aires, hay menos de diez jardines de infantes comunitarios, manejados conjuntamente por el Ministerio de Educación de la Ciudad y organizaciones civiles. Estos jardines tienen la misión de ofrecer un entorno propicio para la estimulación temprana y el desarrollo de hábitos saludables en niños de hasta tres años, además de brindar apoyo a las familias. La asistencia del Ejecutivo porteño, que incluye el envío de leche, es crucial para el funcionamiento de estos espacios.
Respuesta del Ministerio de Educación
Damián Drescher, docente de nivel inicial, explicó a Tiempo que la reducción en la provisión de leche ha sido abrupta. “Hace tres semanas estábamos recibiendo 45 litros de leche semanales y las últimas dos o tres semanas llegaron 25 litros”, señaló. Ante el reclamo, la respuesta del Ministerio de Educación fue que solo garantizan el desayuno o la merienda, pero no ambos. Esto ha generado una gran incertidumbre en los jardines, que antes lograban hacer rendir la leche para cubrir ambas comidas.
“La reducción se da en el marco de la situación que estamos atravesando, la dificultad de acceder a esos alimentos, a ese cartón de leche que tanto se necesita”, agrega Drescher, subrayando que esta situación se repite en otros jardines maternales. “Nosotros somos del programa Primera Infancia, del Ministerio de Educación del área socioeducativa; estuvimos preguntando en el área inicial y en el área primaria y nos confirmaron de inicial que un jardín que queda a la vuelta del nuestro también les redujeron la cantidad”, detalló.
Un Futuro Incierto
La reducción en la provisión de leche no solo afecta la nutrición diaria de los niños, sino que también plantea desafíos logísticos y éticos para los docentes y las familias. “Más adelante tendremos que elegir en qué momento dar la leche y en qué momento no, o no sé, vamos a pedirle a la familia, no sabemos cómo vamos a poder resolver esta situación”, concluye Drescher, quien asegura que la comunidad educativa seguirá reclamando y protestando contra este recorte.
La situación plantea un serio cuestionamiento sobre las prioridades del Gobierno de la Ciudad en cuanto a la asistencia social y el apoyo a la infancia. La reducción en la provisión de leche no es solo una cuestión de logística o presupuestos, sino que toca directamente los derechos fundamentales de los niños a recibir una alimentación adecuada. En un contexto donde muchas familias no pueden garantizar las cuatro comidas diarias, el recorte en la provisión de leche en los jardines maternales profundiza el problema del hambre y la malnutrición entre los más vulnerables.