Falleció Norita Cortiñas, una histórica luchadora

La partida de Nora Cortiñas, incansable defensora de los derechos humanos y destacada referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, deja un profundo vacío en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en Argentina. Su fallecimiento, a los 94 años, deja un legado imborrable en la historia del país.
Nacida el 22 de marzo de 1930, Cortiñas dedicó su vida a la psicología social y a la docencia en la Universidad de Buenos Aires, además de recibir distinciones honoríficas en reconocimiento a su labor. Sin embargo, su vida dio un giro trágico el 15 de abril de 1977, cuando su hijo Gustavo fue detenido y desaparecido por el régimen dictatorial. Desde entonces, se sumó a las Madres de Plaza de Mayo para exigir la aparición con vida de su hijo y de todos los desaparecidos.
Su valentía y compromiso quedaron plasmados en las rondas que las Madres realizan cada semana en Plaza de Mayo, así como en su incansable participación en congresos, seminarios y debates sobre derechos humanos a nivel nacional e internacional. Su uso permanente del pañuelo blanco con el nombre de su hijo bordado simboliza su lucha incansable.
A pesar de sus 94 años, Norita no claudicó en su lucha por la justicia. Incluso en los últimos meses, se mantuvo activa, buscando la unidad en la lucha por la verdad y la justicia, enfrentando incluso a gobiernos negacionistas. Su ausencia deja un profundo dolor en la sociedad argentina, pero su legado perdurará como inspiración para las futuras generaciones.
Nora Cortiñas será recordada como un símbolo de coraje, dignidad y perseverancia en la búsqueda de un país más justo y democrático. Su ejemplo seguirá guiando el camino de aquellos que continúan la lucha por los derechos humanos en Argentina y en el mundo.